martes, 27 de marzo de 2012

Actitudes Terrositas de algunos noájidas.

Qué triste es pensar que todavía hay personas que se llaman fieles al Eterno y aún así piensan como terroristas.

¿Porque como terroristas? Porque el terrorista en esencia cree que otras personas tienen menos valor simplemente porque son de una raza diferente, o tienen una creencia diferente, visten, piensan o se comportan de una forma diferente a como tú crees que debería ser y simplemente se atreven a decir que tú no estás actuando correctamente. Y el terrorista también tiene en su cabeza la idea de que si las personas no viven como él quiere que vivan o no piensan como él quiere que piensen tiene el derecho a desairarlos, condenarlos, criticarlos o herirlos física o mentalmente.

Muchas de las personas que estamos en este camino tenemos la idea de que estamos muy bien, de que la forma en que pensamos es la correcta al 100%, de que si tu amigo noájida no reza como tú lo haces entonces se está desviando del camino, que si tu compañero de estudio quiere agregar una conexión con D-is extra a su vida, ya está equivocado. Y así, en cientos de casos caemos en el  error de creer que existe una verdad absoluta, de que no existen variantes en el camino del fiel al Eterno.

Por favor amigos noájidas!!! Salgamos de la religión, entendamos que así como D-is es infinito así hay formas infinitas de conectarnos con E-l y acercarnos a E-l. Por supuesto que existen leyes a seguir, y debemos seguirlas, pero no tenemos que ser tan cerrados para pensar que así como hay leyes de tránsito en cada país, hay que tomar siempre el mismo camino para ir al trabajo, se puede, si, pero si quieres tomar otra ruta la puedes tomar, si te gusta viajar por autopista o por el centro lo puedes hacer, mientras no irrespetes las leyes ya establecidas.

Así el pensamiento terrorista se ve reflejado en muchos de nosotros con parientes, con vecinos, con amigos; con noájidas, con cristianos, con alumnos, etc.

Recordemos que en esta vida se cuenta lo que hagamos; la manera en cómo hacemos sentir al otro, en como lo respetamos, en cuanto lo apoyamos. No solo en decir que soy fiel al Eterno o que hago lo correcto; no digas nada, lo principal es demostrarlo, ya sea aquí, en tu casa, en tu trabajo, donde estés, ahí debes demostrar lo que dices que eres, cuáles son tus valores, etc.

El valor de una persona no está limitado a si es o piensa como tú; ya que hasta el mismo D-is acepta a los que no creen en E-l o no siguen sus leyes. Solamente si aprendes a tener reverencia por la vida, por esa chispa que hace que el otro respire igual que tu, es que cumplimos con el compromiso que vinimos a realizar en este mundo. Porque si no podemos amarnos y respetarnos unos a otros, nada, absolutamente nada hemos aprendido.

Recuerda que estamos en este mundo para hacer y crear cosas buenas, no para cambiar a nadie ni imponerle a nadie nada.

 También recuerda que los noájidas estamos todos en el mismo camino. Si tu amigo noájida sigue la filosofía Jasídica (que es mi caso), aprende de él y respétalo, si no le gusta la filosofía Jasídica, aprende también de él y respétalo. Si quiere agregar a su vida alguna mitzvá judía permitida para él y lo está haciendo guiado por alguien capaz de hacerlo, admíralo y respétalo; si se conforma con solo las 7 leyes apóyalo y respétalo, etc.

Y así amigos noájidas lograremos el verdadero sentido de unir a la humanidad con las siete leyes universales que tanto nos han cambiado, salgamos de la mentalidad terrorista y apresuraremos la inminente llegada del Mashiaj, muy pronto.

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